Cañón del Río Lobos
Queremos iniciar la andadura de nuestra página web con esta imagen de la bellísima iglesia de San Bartolomé en el cañón del Río Lobos, la cual supone toda una metáfora en sí misma. En el centro de una oquedad oscura surge, espléndido en su sobriedad, este magnífico templo del siglo XIII. Románico en estado puro.
Todas las personas que hacemos CAMINOS DEL ROMÁNICO entendemos que la Edad Media no es la época tenebrosa y brutal que la cultura popular nos quiere hacer entender. Al contrario, en medio de esa oscuridad (mítica y falsa) surgieron muestras de inestimable belleza que inundaron Europa de luz y de armonía. La arquitectura del románico fue sin duda una de esas ascuas que -en palabras de Raúl Glaver en un texto escrito en el siglo XI- “cubrieron la cristiandad bajo un manto albo”.
La iglesia de San Bartolomé es un ejemplo de cómo un arte bien entendido se funde con la naturaleza y crea, en perfecta simbiosis, una sinfonía de paisaje y sillar. El Arte Románico no domina ni sofoca los elementos, si no que comparte con ellos espacio vital, creando algo único y fascinante.
Esta es la filosofía que queremos transmitir. Este es el camino que queremos recorrer con todos vosotros. Os invitamos a acompañarnos a lo largo de este viaje por el apasionante mundo del románico.